Cuando los tengo a los dos a mi lado, todo es mejor

Ellos son mi mejor plan.

Aprovechando estas festividades pasadas, hemos aprovechado que estábamos juntos para hacer alguna cosita interesante y que nos gustase a los tres.

Como hemos estado unos días en Granada, hemos disfrutado por supuesto de mi ciudad que siempre tiene cosas interesantes que ofrecernos, pero también de “la ciudad vecina” Jaén.

Visita Jaén

Los viajes sirven para conocer las costumbres de los distintos pueblos y para despojarse del prejuicio de que sólo es la propia patria se puede vivir de la manera a que uno está acostumbrado.

-René Descartes

Jaén es una ciudad rica por su patrimonio histórico y cultural pero también por su riqueza natural. Una ciudad que es Capital Mundial del Aceite de Oliva.

Pero no satisfechos con todo esto, Jaén ha inaugurado el 11 de diciembre de 2017 El Museo Íbero de Jaén, un museo único en el mundo, dedicado al pueblo íbero, su cultura y sus señas de identidad.

El patrimonio arqueológico que dejó la cultura de los Íberos en Jaén es único en el mundo, tanto por su singularidad como por su variedad.

Así que para allá que nos fuimos mi madre, mi marido y yo.

Actualmente cuenta únicamente con la exposición temporal “La Dama, El Príncipe, El Héroe y La Diosa”.

Es una visita que merece muchísimo la pena. Es una maravilla poder explorar e indagar en la cultura, hábitos y tradiciones de “gente” que vivió en el mismo lugar que nosotros hace unos 2500 años y de los que consciente o inconscientemente hemos aprendido mucho.

Deseando ver otra de sus exposiciones “temporales” y también visitarlo cuando esté su exposición permanente al completo.

Tras una mañana cultural estupenda, se acerca uno de los momentos también importantes del día. El almuerzo. Jaén también es una ciudad muy rica “gastronómicamente” hablando.

Había oído hablar de un lugar en Jaén llamado “Oliva Garden” y tenía muchísimas ganas de conocerlo. Así que reservamos y fuimos a comer.

Es un lugar precioso, no muy grande, pero con mucho encanto. El trato fue excelente y, lo más importante, la comida riquísima. Nos deleitamos con varios de sus platos a cual más suculento y sabroso. Me cuesta recomendaros alguno en particular por que todo esta buenísimo. Conservando la tradición del lugar, empezamos catando unos aceites sublimes. ¡Que rico está este nuestro “oro liquido”! Es una maravilla el producto excelente que da nuestra tierra y nuestros agricultores.

Disfrutamos de una comida muy agradable, charlando de temas muy interesantes junto a una buena copa de vino y en la mejor de las compañías.

Y con este buen sabor de boca comenzamos nuestro camino de regreso a Granada.