4 de Noviembre

Ayer fue sábado 4 de Noviembre…

 Para muchos un día normal, pero para mi… Un día muy especial.

Hace 67 años nació un bebé maravilloso, un bebé que conforme crecía iba dejando claro cual sería su posición en este mundo.

De una familia de tres hermanos, él ocupaba la posición central.

Año tras año según iba creciendo se convirtió en el ojito derecho de su madre, no es nada extraño ya que su madre era capaz de ver más allá, no solo veía al hijo de sus ojos, también era capaz de vislumbrar la luz de la que estaba lleno y con la que iluminaba a todos los que le rodeaban.

No era un niño normal, era un ser especial.

Su vida se llenó de momentos, de vivencias, de experiencias… Ninguno de ellos, buenos o malos, consiguieran apagar ni uno solo de sus destellos, seguía brillando cada vez con mayor intensidad.

Su amor hacia su familia, sus amigos, sus compañeros… no solo no decaía, seguía imperturbable.

Sus pasos abrieron un camino, un camino respetuoso con todo su entorno. Ese niño era feliz con las pequeñas cosas que lo rodeaban y no solo feliz, se sentía alguien afortunado, alguien que miraba solo lo positivo. Ni siquiera era capaz de concebir ni ver la oscuridad que existe en algunos momentos y en algunos lugares, él vencía cualquier sombra con su luz.

Parece poesía, pero cuando realmente conoces historias y personas así, es realmente alucinante.

Este niño era un ser tan único, que como si de una fábula sobre ángeles, héroes o dragones se tratara, se puede describir su paso por este mundo terrenal.

Este niño creció dejando siempre una huella imborrable, en esa huella siempre había 10 palabras escritas…

Amor, bondad, perdón, lealtad, respeto, pasión, generosidad, superación, música y más de AMOR.

Cuando todos los días resultan iguales es porque el hombre ha dejado de percibir las cosas buenas que surgen en su vida cada vez que el sol cruza el cielo.

-Paulo Coelho

Creció y se convirtió en un apuesto joven, especialmente atractivo. De mirada verdadera, de labios carnosos, fuertes brazos, grandes pies, corpulenta espalda, manos fuertes deseosas por sentir, pelo desordenado lleno de destellos dorados… Casi 2 metros de hombre apuesto y lleno de luminosidad. Un verdadero espectáculo.

Como cuenta su hermano…: ¡todo lo que se pone le queda bien, esto unido a su gran don de gentes hace que “se lleve a la gente de calle”!   

Es fácil caer encandilado por tanta belleza y no me refiero a la exterior.

Este joven apuesto tuvo la generosidad de enamorarse no solo del mundo, también de una joven que le complementaba,  juntos veían el mundo de colores. Juntos y unidos con su generosidad crearon una familia con sus 10 palabras y de ella nacieron 4 niñas.

No se porqué fuimos elegidas para ser las alumnas más aventajadas. Las afortunadas que vivirían y crecerían bajo su protección, bajo sus destellos. El mundo era afortunado por tenerlo, pero nosotras mucho más. Tenemos la fortuna de llamarlo “padre”, buenos “papá”. ¿Este era el padre que nos había tocado? ¿En serio? ¿Cómo hemos podido ser tan afortunadas?.

Es difícil compensar tanto amor recibido, pero sí se me ocurre qué puedo hacer, como mínimo que mi leitmotiv de vida sean esas 10 palabras, e intentar parecerme un poquito a él, a ellos, a mis padres, a ese bebé lleno de luz que llegó al mundo para no dejarnos indiferentes, que en silencio nos enseñaba cada día una nueva lección.

Cuando vemos películas de ciencia ficción podemos encontrar algunos seres de este talante, pero rara vez nos planteamos que la ficción tiene mucho de realidad y que realmente a nuestro alrededor existen seres así. Yo tengo la certeza y la suerte de poder decir que SÍ. ¡Existen! Lo sé, soy muy afortunada. En esta lotería que es la vida a mi me tocó el premio grande.

Me plantaron aquí, en el papel de hija de las personas más maravillosa del planeta, pero no solo eso, en el pack venían también tres hermanas mayores que serían mis guías y protectoras para siempre. ¿Es para sentirse afortunada? Pues sí, lo se. Una princesa rodeada de mágicos dragones, magos blancos, hadas y ángeles. Así me he sentido toda mi vida, así me han hecho sentir y así lo siguen haciendo.

Gracias “dragonas mías”, gracias mi “ángel”, gracias mi “hada luminosa”. Quiero decirle una cosa a ese “hada”:

No creas que has perdido tus polvos mágicos, no creas que ya no puedes volar… sigues siendo ese hada y sigues siendo mágica.

Creer en los cuentos…

Creer…

Creer a veces no es fácil, pero nada lo es.

Elige esta opción y cree. Cree en ti, cree en tus intuiciones, cree en lo que tu quieras creer… pero CREE.

Yo creo en Él.

 

¡ FELICIDADES PAPA !

Cuando hagas algo noble y hermoso y nadie se de cuenta, no estés triste. El amanecer es un espectáculo hermoso y sin embargo la mayor parte de la audiencia duerme todavía.

-John Lennon

 

Queridos míos, mis escondidos… me alegra que nos encontremos hoy por aquí.

Os espero el próximo domingo a escondidas.

Feliz tarde.

 

CRISTINA ALARCÓN