Cambio de temporada = Cambio de ropa

Madre mía que ya ha llegado el frío

Tanto quejarnos del solecito y ahora llega el frío de improviso (el frío siempre llega sin esperarlo)

Y… ¿Qué significa esto? Que toca cambiar TODA la ropa de verano por la de invierno y todo el calzado de verano por el de invierno, por no hablar del mundo complementos.

¿Complementos? Sí, complementos. ¿Ya no os acordáis de las bufandas/chales/mantas zamoranas, gorros/sombreros, guantes, medias, bolsos… ? A mi también se me habían olvidado. En fin una tarea bastante engorrosa que tengo por delante.

Yo no sé si soy la única a la que le pasa, pero no sé cómo lo hago para que nunca me quepa la ropa en el armario.

Siempre parece una misión imposible cubicar cada una de mis cosas. Humildemente es cierto que tengo mucha cosas, muchos zapatos y mucha ropa, pero también es cierto que es porque la cuido mucho y pasan los años y sigo conservando todo. También es cierto y no por decir esto me estoy justificando, que regalo mucha ropa a mis hermanas, a mi madre y a mis sobrinas, pero aún así parece que no mengua.

No quiero entrar en un debate de si tengo más ropa de la que necesito o más calzado del que me pongo, evidentemente sí, pero es algo que me gusta mucho, así que no me avergüenzo.

Ya sabéis que hace un mes me mudé de casa, pues no sé cómo teniendo más espacio que en la antigua, me siguen sin caber las cosas. Conforme empezaban a salir las cajas de ropa, zapatos y armarios de cartón, más resonaba en mi cabeza la pregunta de… ¿Dónde c. meto todo esto? Todo esto viviéndolo no solo desde la angustia que me provocaba ver salir más y más cajas del camión de mudanzas si no también junto a la presión que supone ver los ojos incrédulos de mi recién estrenado marido que no daba crédito de dónde podía salir tal magnitud de ropa. ¡Pues cariño de nuestra casa, dónde vivíamos! Ya sabéis que ya vivíamos juntos, así que no debiera ser una novedad pero… lo fue. Tanto él como yo, no dabamos crédito.

He de decir a mi favor, que evidentemente ni toda la ropa era mía ni todos los zapatos, mucha es de él. Él es un hombre presumido y tiene muchísima ropa y también muchos zapatos, aunque siempre me intente echar la culpa a mi. ;).

También es cierto que yo necesito hacer cambio de temporada para que me quepa toda la ropa y él tiene una armario atemporal.

Bueno que me enrollo.

La mejor organización no asegura los resultados. Pero una estructura equivocada sería garantía de fracaso.

-Peter Drucker

De lo que realmente quiero hablar es del pánico que me produce el cambio de temporada, aunque os he puesto un poco en antecedentes del porqué.

La semana que viene me toca hacerlo ya que cada día veo menos posible ponerme las chanclas pero sí un abrigo.

¿CÓMO LO HAGO?

Lo primero empiezo por la ropa:

Saco todos aquellos vestidos, pantalones, camisas o tops… que por sus tejidos o forma considero que son de verano y que no voy a necesitar durante todo el invierno. Lo doblo todo lo mejor posible y lo pongo en cajas o bolsas para guardar ropa. A las cajas les meto pastillas o bolitas de antipolillas para que cuando quiera sacarla la temporada que viene todo esté en perfecto estado. Estas caja o bolsas las guardo en el altillo del armario y ahí pasa toda una temporada a esperas de volver a resurgir meses más tarde.

Una vez toda la ropa, incluso los pijamas están sacados, sigo con complementos tipo bikinis y eso, siempre dejo algunos un poco más a la mano por si me surgen algún viaje improvisado a alguna isla paradisíaca… 😉

Una vez he seleccionado la ropa que considero queda fuera de temporada, abro las cajas donde tengo la ropa de invierno y la saco toda. Ahí ya hago una pequeña selección de prendas que voy a regalar. Con la ropa de invierno que saco de las cajas lo normal es que casi toda la tenga que lavar ya que el olor del producto antipolillas es fuerte y después de estar tantos meses guardada es necesario desempolvarla un poco.

¡Empieza el momento lavadoras y plancha!

Una vez tengo la ropa preparada de la nueva temporada, comienzo a guardarla en el espacio y perchas que dejaron libres las prendas de la temporada pasada. ¿Pero hay un problema? ¡QUE LA ROPA DE INVIERNO OCUPA MUCHO MÁS QUE LA DE VERANO! ¿Ahora que hago? Toca apretar, hacer músculos y tener los brazos en forma para conseguir dejarle 5mm de espacio en el armario a la prenda que te dispongas a colgar. Si lo miras por el lado bueno, todo permanece siempre planchado.

¿Cómo cubicar la ropa?

Para que te quepa el máximo de ropa en tus armarios el “orden” es tu mantra. Cuanto más ordenado y organizado tengas todo, mejor. Cabrán más prendas y además encontrarás todo perfectamente.

Os cuento mi técnica que hasta ahora me ha funcionado bastante bien.

Tengo una cómoda con unos cajones muy amplios. Aquí, en esta cómoda coloco en el primer cajón las camisetas de manga corta más de vestir, segundo cajón camisetas más informales y de deporte, tercer cajón camisetas de manga larga y algunos jerséis finitos y ultimo cajón fulares, bufandas, pashminas…

En la mesita de noche la ropa interior y calcetines.

Colgado camisas de manga corta, larga, tops, vestidos cortos, largos, faldas, . Cada prenda agrupada según el modelo.

Tengo 3 armarios en los que guardo mi ropa. En el principal tengo todo esto que ya os he contado. En este armario además tengo una cajonera donde guardo los pijamas, pantalones cortos, leggins y ropa de deporte. Este mismo armario además tiene una balda alta. Gracias a que soy alta le puedo dar buen uso a esta balda y aquí guardo “los pantalones”. Esto es algo que para mi es muy útil. Siempre tenía problemas a la hora de guardar los pantalones, en el armario colgados me ocupan muchísimo espacio y es inviable, así que se me ocurrió colocarlos en baldas y es una idea fantástica. Caben muchos doblados por la mitad, uno encima de otro. Además es práctico porque puedes tenerlos todos a la vista.

Para todo el tema sombreros y complementos de invierno como guantes, utilizo cajas de tela que me sirven como un cajón y que coloco en las baldas del armario. Es practico y además quedan muy bonitas cuando abres tu armario.

En el segundo armario, el cual comparto con mi marido tengo todas las chaquetas, sudaderas y prendas de punto.

En el tercer armario que también compartimos tengo todos los abrigos. Este armario es muy amplio y tiene baldas, en ellas guardo los bolsos.

CUIDADO CON LOS ZAPATOS QUE VIENEN CURVAS…

Tema zapatos… Lo gestiono así: Utilizo unas cajita estupendas de Ikea, son de tela, con una ventana de vinilo transparente que te deja ver el calzado que hay dentro. Se montan fácilmente con una cremallera y se pueden almacenar la una encima de la otra. Estas cajitas las utilizo para los zapatos de temporada, las coloco dentro del armario en el lado donde no tengo cajonera. Los zapatos que retiro de la temporada pasada los meto en cajas de cartón y al altillo.

He de confesar que los zapatos me encantan y los tres armarios están llenos de zapatos.

En fin… una locura.

Ahora me toca esta tarea y sueño con tener algún día un vestidor gigante donde tener todo a la vista y ordenado, pero por ahora me apaño bien. 😉

Os mando mil besitos y os espero el próximo domingo con mis cositas y mis secretitos… También con mis peores pesadillas como esta.

Lo dicho, os espero el próximo domingo a escondidas mis tesoros.

¿Por favor decirme cómo lo hacéis vosotros y si tenéis ideas que me puedan ayudar? Espero ansiosa vuestros comentarios.

CRISTINA ALARCÓN