Fin de semana con las mujeres de mi vida.

Siempre, en cada momento importante de mi vida, ellas han estado conmigo.

Esta ocasión no iba a ser menos.

“Los Ángeles de Paco” nos hemos vuelto a reunir… que mejor compañía que la de ellas, las mujeres más maravillosas del mundo. Me conformaría con parecerme aunque solo sea un poquito a cada una de ellas.

La complicidad que tenemos, la unión entre nosotras nos hace entendernos simplemente con una mirada.

Ellas, mis protectoras, mis hermanas, mis amigas, mis madres…

Y es que sin ellas no sería capaz de imaginar mi vida.

Son el mayor regalo que me ha hecho la vida y me siento muy afortunada por tenerlas. Gracias Papá y Mamá por crear una familia tan maravillosa y por regalarme 3 hermanas increíbles.

Estas gamberritas junto con mi mami, mi tía Victoria y mi prima Vane me han preparado un finde espectacular.

Aquí parecemos muy formalitas… pero no os creáis nada.

No hubiese sido lo mismo si cualquiera de ellas no hubiera estado. GRACIAS.

Os cuento todo lo que me tenían preparado…

El Sábado desperté temprano. No sabia exactamente que íbamos a hacer, simplemente el día anterior me habían dicho que preparase una pequeña maleta con ropa cómoda, biquini y algo para estar muy guapa.

El plan más o menos estaba claro y me apetecía muchísimo. Estaba deseosa por hacer algo junto a ellas y dejarme llevar. Exactamente no sabia ni dónde íbamos ni qué haríamos, pero tenía claro que sería con ellas y eso era fundamental.

El tema de preparar la maleta fue un “cuadro”. Es la primera vez que hacía una maleta a ciegas y es absolutamente caótico. Si ya de por si siempre echo ropa de más, imaginaos el caos de no saber lo que vas a hacer y tener que preparar una maleta. ¡Creo que preparé looks para un mes! jaja

Pasó mi hermana Susi a por cada una de nosotras. Mi madre y yo fuimos las primeras en ser recogidas, luego Yoli y más tarde Hele. Habían quedado en un punto de encuentro con mi tía y mi primis. A las cuales quiero también con locura y son muy importantes para mi. Siempre han estado a mi lado apoyándome y confiando en mi a cada paso. Gracias.

El viaje no había hecho más que empezar.

Nos dirigíamos hacia la costa Malagueña.

El viaje en coche no tuvo desperdicio, las bromas, comentarios, conversaciones… fueron surgiendo sin parar y fue un viaje lleno de risas y muy agradable.

Llegamos hasta el hotel en Málaga y allí me dijeron que me pusiera con ropa cómoda.

Salimos del hotel sin tener ni idea a donde nos dirigíamos. Llegamos hasta el puerto dónde nos estaba esperando un guía encantador para hacer una excursión por Málaga en “Segway”.

¿Alguna vez lo habéis probado? Es chulísimo.

No había tenido la oportunidad de probarlo aún y la verdad que me llevé una grata sorpresa. Es una manera de hacer turismo muy divertida y rápida. Es genial. Con una simple lección ya puedes utilizarlo. Es fácil e intuitivo. Un descubrimiento. A partir de ahora será un nuevo método para mi para hacer turismo.

Tras pasar la mañana haciendo turismo en segway con paradita incluida en “El Parador” para reponer energía con una buena cervecita fresquita. Continuamos el día.

La siguiente parada fue en el hotel para cambiarnos al siguiente look. Ahora tocaba look playero.

Llegamos hasta La Campana Playa, se encuentra situada en el Paseo Marítimo Antonio Banderas “La Misericordia”, frente a la diputación de Málaga. Aquí se encuentra un chiringuito estupendo que toma el mismo nombre “La Campana”.

Teníamos una mesa reservada para comer. Nos trataron genial y comimos muy rico. Después de comer pasamos a una zona “chill out” en la misma playa donde teníamos una estupenda cama balinesa para pasar el resto del día, tomar algo entre baño y baño, entre baile y baile y entre cante y cante. Hubo de todo…

Nos hizo un día de playa estupendo y disfrutamos muchísimo del ambiente, del lugar y sobre todo, de nosotras.

Estábamos tan a gusto que se nos hacia difícil recoger e irnos al hotel, pero teníamos que ducharnos y prepararnos para nuestra próxima parada. Tuvimos que retrasar un poquito la hora de llegada a nuestra velada.

La cena fue en “Los patios de beatas”, una vinoteca/restaurante espectacular. Donde pudimos disfrutar de una cena muy suculenta regada por vinos muy especiales y ricos.

Os recomiendo que probéis…

Micuit de foie con uvas confitadas

Ceviche de pez mantequilla

Steak Tartar clásico con aceite de trufa

Ensalada de endivias con queso azul, manzana, nueces y miel de flores

Entrecot de vaca madurado

Muerte por chocolate

o Panna Cotta de fresa… entre otros.

Todo exquisito.

Seguramente volveré.

Tras deleitarnos con estos manjares, disfrutamos del centro y el ambiente de Málaga al caer la noche.

Un día espectacular.

A la mañana siguiente parecía que llevábamos allí una semana, de la cantidad de cosas y de emociones vividas en tan corto periodo de tiempo.

Desayunamos fuerte y con nuestras maletas nos dirigimos hasta la costa marbellí. Paseamos por “Puerto Banús” y rodeadas de barcos espectaculares, mar, sol y tiendas, no pudimos resistirnos a tener una mañana de “shopping”.

Pronto tuvimos ganas de comer y nos sentamos en una terraza estupenda donde también disfrutamos de un suculento almuerzo. Fue en el restaurante Piucaro. Una atención estupenda.

El fin del viaje junto a mis mujeres se estaba acercando. Que pena tener que volver a separarme de ellas.

Aunque parezca fácil, somos cuatro hermanas, más mi mami que es una más, somos 5 mujeres inseparables pero que por circunstancias de la vida nos cuesta encontrar el momento para estar juntas. Por eso estos momentos son oro para mi. Me casaría cada año si con ello consigo que encontremos el momento para parar nuestras vidas y dedicarnos exclusivamente a nosotras. Igual que cuando éramos niñas.

Simplemente gracias por todo lo que hacéis por mi, por cuidarme cada segundo como si aun fuera vuestra niña “chica”. Se que lo sigo siendo… pero vuestra niña “chica” ya esta grandecita. jaja Os quiero con toda mi alma.

Gracias por este regalazo.

Gracias por querer compartir junto a mi momentos especiales.

Gracias por saber entenderme y saber que me hace feliz. Vosotras me conocéis mejor que nadie. Gracias por darme la libertad de ser yo misma sin ningún prejuicio.