¡Quiero estrenar botines!

¿Quién no tiene por casa algún calzado del cual ya se ha aburrido o simplemente ha pasado de moda?

¿Por qué dejarlos caer en el olvido si podemos darle un aire actual y hacer que se vuelvan un indispensable en nuestro armario?

Hoy vamos a customizar unos botines.

Es algo muy pero que muy sencillo.

Cualquiera puede cambiar el aspecto de un botín o de una bota como os voy a indicar.

El placer y la acción hacen que las horas parezcan cortas

-William Shakespeare.

Lo único que necesitamos es:

-Aguja normal y especial para coser piel (que sea una aguja fuerte)

-Hilo (al igual que con la aguja, tiene que ser un hilo fuerte y resistente)

-Tijeras

-Pegamento para tela/cuero (si alguien prefiere no coser)

-Base de tela fuerte

-Los abalorios que queramos añadirle a nuestro “nuevo” botín

¿Cómo vamos a customizarlos?

Vamos a crearles una especie de “polaina” que posteriormente coseremos a nuestro botín con una aguja especial para atravesar el cuero.

Os cuento los pasos que yo fui dando…

Una persona con una nueva idea es una broma hasta que la idea tiene éxito

-Mark Twain.

Primero busqué una idea para modificar mi botín. Investigué un poco la tendencia actual y en eso me basé.

Compré una tela en tonos marrones, para combinarla con mi botín de color crudo. Aunque esta tela realmente apenas se ve una vez montas en ella el resto de elementos. Esta tela es la que nos servirá como base y donde montaremos el resto de elementos.

Fui a una mercería y estuve mirando su catálogo. Quería encontrar los materiales que me podían servir.

El resultado de mi compra fue:

-Una cinta con una cenefa en tonos dorados y verdes botella

-Una cinta llena de plumas

-Tira de borlas/madroños negros

– 3 cintas de cuero marrón para hacer una trenza (Ten en cuenta que al trenzar pierdes centímetros).

-2 Tachuelas redondas y doradas.

La tela de base la encontré en una tienda de telas.

Ten en cuenta cuando compres tus materiales, cuánto necesitas.

Yo lo valoré midiendo el perímetro de la caña de mi botín. Siempre compra un pelín más para que no te quedes corta.

Con 1 metro de ancho te puede valer. Comprueba el largo que necesitas, según la altura de la caña de tu botín/bota.

1º Medir y ajustar la tela de base a tu botín.

Una vez la hayas ajustado como quieres que quede  y cosido con las medidas oportunas, la retiramos para facilitarnos la aplicación del resto de elementos.

2º Coserle sobre la parte superior la cinta dorada y verde.

Yo cosí solo la parte superior de la cinta a la tela. Dejé su lado inferior sin coser porque ahí, bajo la cinta pondría seguidamente las plumas.

3º Coser las plumas a la tela base bajo la cinta verde y dorada.

Coser la cinta para fijarla a la “polaina” por su parte inferior encima de las plumas.

Ya tenemos la tela base junto con la cinta en tonos verdes y dorados y las plumas montadas.

4º Coser la cinta de madroños embelleciendo la unión que hemos hecho de la cinta y las plumas.

5º En la parte superior de nuestra “polaina” coser la trenza que hemos hecho con nuestros cordones de cuero.

Ya tendríamos nuestra “polaina” prácticamente montada.

Yo soy de esas personas que le gusta mucho las manualidades y todo lo que tenga que ver con darle una vuelta a cualquier objeto trabajándolo con mis manos.

Abandero el movimiento #Handmade

Este motivo me hace ser también, de esas personas que guarda todo lo que pueda tener una posible utilidad en un futuro.

Entonces rebuscando en mi “baúl” de costura y de restauración encontré algunas cosas que me serian muy útiles.

Encontré…

-Unos antiguos tirantes de cadena dorados que estaban rotos (pero la cadena estaba perfecta, por eso los tenía guardados).

-Unos pendientes que ya no me ponía.

¡Ya tenia el toque que le faltaba a mis “nuevos botines”!

La cadena la utilicé para ponerla justo encina de la cinta que contiene los madroños, dejando caer estos por debajo de la cadena. ¡Así quedaba muchísimo mejor!

Con la ayuda de un pequeño alicate abrí los eslabones de la cadena para cortarla a la medida necesaria.

Los pendientes fueron el toque final.

Los cosí en el frontal del botín y encima de estos, les puse la tachuela redonda y dorada que había comprado en la mercería.

¡Ya tenia mi polaina totalmente montada!

Ahora quedaba una de las partes mas difíciles.

Coserlo o pegarlo al botín.

Yo preferí coserlo porque si el día de mañana me vuelvo a cansar, de esta manera no estropeo ni el botín, ni la polaina.

Pero esto lo dejo a vuestra elección.

Opción A:

Coser la polaina al botín.

Lo primero que hice fue coserlo justo en la costura de la cremallera. Debía conservar este espacio para subir y bajar bien la cremallera de mi botín.

Una vez tenía cosidos ambos extremos alrededor de la cremallera, le di una puntada justo al extremo opuesto de la cremallera para que la polaina se mantuviera firme, impidiendo así que se deslizara hacia abajo dejando a la vista el botín.

Opción B:

Pon unas gotas de pegamento especial piel/tela justo al lado de la cremallera, de la misma manera que si fuera cosido.

Aplica pegamento en todo el perfil de la caña del botín y presiona tu polaina hasta que quede fija.

Puedes sujetarla con pinzas de la ropa donde vayas poniendo el pegamento hasta que quede completamente seco.

Opción C:

Fabricar una polaina de quita y pon.

Existe la posibilidad de hacer esta polaina polivalente para diferentes calzados o momentos.

¿Cómo?

En este caso necesitaríamos 3 botones y una cinta con un ojal.

Os explico…

1- Más o menos a mitad de la polaina, donde hemos cosido la cadena, tenemos que coser un poquito de excedente de tela de la base.

En realidad crearíamos una pequeña cinta de no más de 2 cm de largo y 0,1 de ancho. También existe la posibilidad de hacerlo con la cinta de los madroños que esta a esa misma altura, dejar que sobre unos 2 cm y nos haría el mismo efecto.

A cualquiera de estas dos posibles cintas le crearíamos un ojal. Un agujero lo suficientemente grande para que entren nuestros botones.

Para que no se abra el ojal más de la cuenta ni se rompa, debemos de coser todo su perímetro. De esta manera ya hemos creado nuestra cinta.

2- Coser los botones consecutivamente uno tras otro, dejando un espacio entre ellos de 1 cm. Los botones los cosemos justo en el extremos opuesto donde hemos cosido la cinta.

De este modo creamos una especie de “pulserita ajustable” para nuestro botín.

Según lo ancho que sea el calzado en el cuál quieres ponerlo en cada momento, lo ajustas con un botón u otro. Si crees necesario poner más botones, hazlo. También puedes añadirle una pulserita adicional en la parte superior.

Os mando mis ideas.

Espero como siempre, que si alguien se anima a customizarse sus botines nos mande una fotito y sus ideas.

Muchos besitos para mis “escondidos”.

Ya decía yo cuando era pequeña que me gustaba mucho jugar al “escondite”…

Os espero la próxima semana como cada domingo en “El escondite de Cristina Alarcón”

Cristina Alarcón

El éxito tiene una simple fórmula: da lo mejor de ti y puede que a la gente le guste

-Sam Ewing.

LOOK

Vestido: Blanco

Cinturón: H&M

Botines: Cristina Alarcón

Fotógrafo: José Luis García Pérez