Pues sí, ¡ya he seleccionado el que será mi traje de novia!

“Las familias son la brújula que nos guían. Son la inspiración para llegar a grandes alturas, y nuestro consuelo cuando ocasionalmente fallamos.”

–Brad Henry

Es difícil, en nuestras vidas tan ajetreadas, encontrar el momento para dedicarlo exclusivamente a nosotras. Ellas son madres trabajadoras y esto lo hace aún mas complicado. En este viaje lo hemos conseguido.

Volver a aquellas risas y bromas que surgían cuando aún vivíamos bajo el cobijo de nuestros padres, prestarnos ropa o el maquillaje, cambiarnos incluso el calzado cuando alguna se siente molesta, contarnos alguna confidencia… Es maravilloso.

Hablar entre nosotras solo con una mirada, una media sonrisa, una carcajada, un gesto… Esas somos nosotras. Cinco mujeres totalmente diferentes entre sí que se complementan y se quieren. Estoy muy orgullosa de ellas y jamás sería quien soy si ellas no formaran parte de mi vida, parte de mi.

 “La hermana más templada y adormilada se vuelve un tigre si su hermano o hermana tiene problemas”.

-Clara Ortega

¡Ya estábamos en Barcelona!

Con nuestro equipaje nos trasladamos directamente hasta “Aire Barcelona”, donde nos estaba esperando parte del equipo.

Ellas son Yolanda y Tina, otras dos mujeres estupendas y muy profesionales que nos hicieron sentir como en casa y fueron las encargadas de mostrarnos la colección tan estupenda que tienen preparada para 2018.

Parecía un cuento de hadas o de princesas. Toda una planta de un edificio llena de bustos vestidos con trajes de novia.

Allí estaba yo, rodeada por las personas mas importantes de mi vida, preparada para una elección muy especial.

Hicimos una previa selección en foto y sobre los bustos que estaban vestidos.

Había gran variedad de modelos y como mi idea no estaba nada clara, seleccioné varios de diferentes estilos.

Me probé unos cuantos, creo que no llegó a 10 vestidos. Con algunos me veía guapa, con otros elegante, otros me daban un toque de originalidad… Cuando me probé el primero no me gusté nada aunque era mi primera opción.

Poco a poco vas afinando y vas viendo con qué te sientes realmente bien. Me puse mi sexto traje, siempre con la ayuda de “Tina”. Un vestido espectacular en “crepe”, con un diseño sencillo a la vez que elegante e insinuante. Una autentica maravilla y muy en mi estilo. Creí que podría ser mi “vestido de novia”… Hasta que apareció él. Era el séptimo en probarme y el anterior le había dejado el listón muy alto. Fue enfundarme en esta “prenda” tan especial y sentir que ya lo había encontrado.

A todo esto, yo estaba inundada de opiniones. Opiniones muy necesarias y que me ayudaron muchísimo en mi elección.

Mi madre y mis hermanas tienen unos gustos muy diferentes entre sí, cada una tenemos nuestro estilo, así que es difícil conseguir acertar con todas. Cada una me veía estupenda con algún de los trajes de novia, pero el resto disentía ante su opinión. Así sucesivamente con cada uno de los modelos que me probaba. Pero con este séptimo parecía que algo se había cuadrado y que indiferentemente del estilo de cada una, coincidíamos en que con este traje ambos brillábamos a la par.

Fue fundamental la opinión de Yolanda y de Tina. Ellas coincidieron con la elección. Una vez me lo vieron puesto percibieron que yo me sentía mas fuerte y que me adueñé de él rápidamente. Eso era buena señal.

Y tenían razón, con los demás trajes no me movía del sitio prácticamente, simplemente me miraba en el espejo y daba una vueltecita a lo sumo. En cuanto me vestí con él, comencé a caminar por todo el espacio, a bailar, incluso a bromear. ¡El traje me sentaba bien en todos los sentidos! 

¡Estaba decidido!

Después me probé dos trajes más y ya ninguno nos gustaba. Era él. Estaba claro.

¡Ya había elegido mi “vestido de novia”!

Tampoco fue tan difícil. Es evidente que la gente que me acompañó, mi familia y el equipo de “Aire Barcelona” fueron las asesoras perfectas.

Gracias Yolanda y Tina por ser las anfitrionas perfectas.

Esto no quedaba aquí. Ya tenia vestido de novia y ahora tocaba celebrarlo de la mejor manera y con la mejor compañía en una ciudad increíble.

Un taxi nos llevó al centro de Barcelona donde nos hospedábamos. Allí dejamos nuestro equipaje y muy cerquita del hotel nos recomendaron la cervecería “La Catalana” donde pasamos un rato muy agradable. Lloramos, reímos, bebimos y comimos muy rico. En fin, así somos nosotras.

Después dimos un buen paseo por el “Paseo de Gracia” y tomamos un cafelito.

Descansamos un poco en el hotel para reponer fuerzas después de la cantidad de emociones vividas y del insomnio de la noche anterior. Al parecer no fui la única que no pegó ojo. 😉

Llegó la noche…

Nos pusimos guapas y salimos a cenar. Fuimos a un sitio estupendo, “El Nacional”. Allí tomamos un buen vino con unos quesos y productos especialidad de cada casa. Terminamos la cena con un cóctel y paseando regresamos al hotel después de una velada inigualable.

Una vez en el hotel, “el pavo” y los 15 años se apoderaron de nosotras, entre bromas, risas y algún: “¡Mama defiéndeme! ¡Dile que me deje!”. Nos dieron las 03:00h. Noche de “chicas” inigualable. Cuando las “chicas” son tus hermanas y tu madre, con las cuales tienes confianza plena,  todo es el doble de especial y de intenso.

Por fin conseguimos conciliar el sueño.

A la mañana siguiente debíamos hacer nuestras maletas por que nuestros respectivos vuelos salían sobre las 20:15h.

Aun teníamos todo el día para disfrutar de Barcelona. Paseo “cultureta” y callejeo por la ciudad. ¡Otro planazo a la vista! Mis hermanas y mi madre no habían tenido la oportunidad aún de conocer Barcelona; yo si la conocía pues había estado trabajando allí hace ya unos años. Pero he de decir que como viví la ciudad con ellas no la había vivido antes. Nos han tratado genial, hemos comido fantásticamente y lo hemos pasado bomba. Sin lugar a dudas quiero repetir con ellas.

Una escapada de este tipo es algo que debemos obligarnos a hacer con la gente que queremos y que realmente nos importa, porque la vida pasa y solo hay una.

Ya de regreso al aeropuerto os cuento una anécdota graciosa para que os riais.

Cuando voy a pasar mi tarjeta de embarque por la máquina para acceder al control de seguridad, la tarjeta no funciona, se me acerca un revisor y me dice que mi vuelo era para el día de ayer.

¡CÓMO! ¡WHAT! ¡QUÉ! ¡COMOR! ¡CUÁNDO!

El temor de mis temores. ¿Quién no tiene ese miedo con su billete de avión? Que esté equivocado, mal o que haya cualquier tipo de problema o inconveniente ¡Yo siempre! Pero nunca había tenido ningún incidente. Me pongo muy nerviosa cuando viajo y mira que viajo a menudo y me encanta, pero es algo que no consigo superar.

Entramos en pánico mis hermanas, mi madre y yo. Ya de por sí el tema de viajar nos pone nerviosas a todas…  pues esto era el remate.

Fui rápidamente al mostrador, por suerte quedaban plazas en el vuelo. Compré otro billete y pude volar. Había habido un error cuando sacaron mi billete y las fechas habían bailado por un día.

Tras el susto tomamos un poco de “Rescue” flores de Bach, e intentamos tranquilizarnos. 😉 Siempre llevo un botecito en el bolso por lo que pueda pasar y mas aún en estos momentos de mi vida.

En resumen, un viaje muy completo y lleno de experiencia y emociones.

Nuestra “Aventura en Barcelona”.

Espero que os haya gustado.

Supongo que os gustaría que os dijera cómo es el vestido (si en tal caso es un vestido), pero no quiero que se pierda la magia. Además si os lo cuento pierde toda la gracia.

Yo os prometo que os seguiré informando de todo.

Y cuando llegue el momento os enseñaré mi “Traje de novia”

Os mando besos con aroma barcelonés que saben muy ricos.

Aquí desde nuestro escondite. Donde los sueños se hacen realidad.

Os espero el próximo domingo en “El escondite de Cristina Alarcón”