¿Niña o niño? ¿Qué será?

Cuando era más joven y por supuesto no estaba embarazada me parecía cosa de abuelas y personas mayores cuando se respondía…

Que venga bien… Que venga sano es lo único que quiero.

A la pregunta de:

¿Qué quieres niño o niña? ¿Qué prefieres?

No podía entender como no se tenía una cierta predilección. Que ingenua y que pequeña era…

Ahora lo entiendo todo

Soy una de esas personas “mayores” o “abuelas” que a la pregunta de: ¿Qué te gustaría tener? Siempre respondo desde la máxima sinceridad que me da igual, realmente lo que quiero es que mi bebé esté sano y sea un niñ@ y una persona feliz.

¿Qué más se puede pedir?

Pues tras deciros esto y dejar claro cuales son mis deseos os desvelo un secreto que llevo guardando más de cuatro semanas pero que no quería hacer público hasta no estar 100% segura.

Como cualquier embarazada tengo que ir a mis visitas rutinarias para ver como va evolucionando mi embarazo y como está mi bebé.

En la semana 14 tuve una de estas visitas rutinarias, no esperaba si quiera que me hicieran una ecografía porque ya me habían hecho la de la semana 12 e igual esta vez no lo veían necesario, aunque siempre es una alegría cuando a una futura mami le dicen:  ¡Venga vamos a ver como está el bebé! A mi me hace muchísima ilusión y nunca me canso de verlo, es algo inexplicable.

Esta vez era la primera vez que asistía a una de estas consultas sola, mi marido estaba trabajando y no pudo acompañarme y mi madre no vino desde Granada por el simple hecho de ser una visita rutinaria y sin mayor importancia, así que decidí ir sola.

Nunca antes había grabado ni fotografiado la ecografía, pero esta vez pedí permiso por el hecho de que su papi, mi marido, no había podido acompañarme y tenía tantas ganas como yo de volver a ver a su bebé.

Por suerte la ginecóloga me permitió grabar la ecografía.

Yo estaba tumbada en la camilla con mi móvil en mano y mirando un monitor con una sonrisa de oreja a oreja.

Supongo que le pasará a todas las futuras mamis y a todos los futuros papis, deberían ponernos un babero por la cantidad de babas que se nos caen en estos momentos.

La ginecóloga iba explicando como siempre lo que íbamos viendo en el monitor, aunque yo ya lo reconozco perfectamente y llevo un seguimiento perfecto de lo que estoy viendo.

Su cabecita, su espaldita, su corazón latiendo fuertemente, sus brazos y sus manitas moviéndose, sus largas piernas en plena actividad acompañadas de unos pies preciosos en los cuales ya se pueden apreciar cada uno de sus deditos… Es algo increíble. Aún aquí, frente a mi ordenador se me cae la baba volviendo a rememorar las imágenes de mi bebé en mi mente.

Seguíamos viendo al bebé mientras la ginecóloga y su ayudante comentaba algo de algún otro paciente cuando en ese momento se me escapa una especie de grito y digo en voz bastante alta:

UY! ¿ Qué he visto ahí?

La ginecóloga se sobresaltó por un momento… pero seguimos viéndolo y digo:

¡Pero si viene con un paquetito!

Le pregunto:

¿Eso es un pito?

¡Es un niño!

¡Yo había sido la primera en darse cuenta!

Estaba claro…

La ginecóloga me dijo:

Pues sí, parece que es un niño aunque te lo confirmaran más adelante y seguro en la semana 20.

Los chicos siempre se pueden ver antes.

Que suerte haber podido grabarlo, ahora solo tenía que reenviar ese video a su papi sin decir nada más, el video hablaba por si mismo, seguidamente después fue reenviado a nuestra familia.

Estábamos felices

Aún no estoy en la semana 20, la cumplo en una semana, pero he vuelto a tener más ecografías y me siguen confirmando que es un chico.

Ya no podía resistirme las ganas de contároslo y compartirlo con vosotros que me preguntáis a menudo y sé que a muchos os hace ilusión saberlo, así que tenemos “chico nuevo” en nuestro escondite.

¿Qué os parece?

Yo estoy loca de contenta, si hubiese sido una niña estaría igual, pero en este caso es mi niño y me encanta.

¿Cómo se llamará?

Pues al tema de los nombres no le habíamos dado muchas vueltas aún, barajábamos alguna posibilidad de chica pero sin nada claro y si era chico era lo único que teníamos claro.

Si era un chico se llamaría como su abuelo, como mi padre, así que así ha sido.

Paco

Mi niño se llama Paco.

Paco como su abuelo, para llevar la misma estrella, la misma luz y ser una persona tan buena, generosa, noble, respetuosa, cariñosa y bella por dentro como lo era él.

Así que queda oficialmente presentado mi niño.

La intuición de las embarazadas…

mmmm la mía, cero. jaja

He de deciros que con el tema de la intuición de las embarazadas hay que tener cuidado… jaja

Un día no sé el por qué me desperté y le dije a José Luis:

Cariño vamos a tener una niña, no se por qué, pero me da esa sensación, esto lo sostuve hasta el día que vi la gran evidencia en el monitor de la ecografía.

jajaja

Sin embargo, su papá sostuvo que estaba equivocada y que era un niño…

Yo creo que solo lo hacía por llevarme la contraria pero en estas cosas nunca se sabe… 😉

Todas las fotografías del post de hoy son hechas por José Luis García-Pérez, mi marido y el futuro papi.

Hasta aquí por hoy

Me siento muy contenta y liberada de por fin poder decir abiertamente que voy a tener un niño y poder referirme a él por su nombre.

Así que os seguiré manteniendo informados queridos míos.

Espero y deseo que os guste leer estas líneas escritas como siempre desde lo más profundo de mi corazón

Os espero como cada domingo aquí, en nuestro escondite

El escondite de Cristina Alarcón