Semana Santa Andaluza

Hemos conseguido juntar unos días libres para aprovecharlos en nuestra tierra

Ha llegado la Semana Santa y para nosotros ha sido la excusa perfecta para coger energía. ¿Qué mejor lugar para ello que nuestra tierra bonita?

Andalucía es un lugar que reúne muchísimas cualidades… Buen tiempo, playa, montaña, buena gastronomía, cultura, buena gente… Entre otras muchas, pero si a esto le sumamos también a nuestras “personitas” más queridas, nuestra Familia, es el coctel perfecto.

Con este “coctel” hemos pasado unos días maravillosos.

Comenzamos cargando nuestro coche con nuestras maletas y dando rienda suelta a esa sensación que te invade cuando emprendes un viaje, unas “mini vacaciones” o una pequeña aventura.

Los que me conocéis un poco ya sabéis lo que me gusta viajar, es algo fascinante para mi, sea a donde sea lo disfruto, con la suerte de que siempre lo hago en la mejor compañía.

Este viaje no era menos. Con las maletas cargadas en nuestro coche daba comienzo la aventura. Si hay algo que nos encanta, es viajar en nuestro coche. Nos gusta conducir y los traslados los consideramos parte importante de nuestro camino y los disfrutamos.

Tomamos la A4 desde Madrid, destino Granada.

Mi tierra bonita, la que me vio nacer, aquella en la que residen las personas más importantes de mi vida.

Tardamos en llegar un poquito más de lo habitual debido al trafico que encontramos y al tiempo que no nos acompañó durante el camino, pero nada fue un inconveniente para nosotros.

Llegamos el viernes por la noche, paramos en casa de mi mami y tuve el placer de comérmela a besos y desearle una “feliz noche” en persona, todas las noches le doy las buenas noches pero por teléfono. Soy una amante de las “pequeñas cosas” y para mi estos son los mejores regalos.

Disfrutamos de unos paseos por el centro, de mis sobrinos y mis hermanas, de unas cervecitas y buena comida.

Si vais por Granada os recomiendo un sitio que me gusta, se come muy bien y se está tranquilo y bien atendido. Es el Balcón del Genil.

También descubrí un sitio donde la comida nos sorprendió muy gratamente, está en la Calle Alhamar y su nombre es Apol. 

Ya sabéis, si decidís pasar unos bonitos días en Granada aquí os dejo estas dos sugerencias.

Tras disfrutar de unos días en familia preciosos, el Martes retomamos nuestro viaje para ir a Cádiz, concretamente a Zahara de los Atunes .

Zahara es un lugar que nos encanta, Cádiz en general es un sitio idílico, pero nosotros le tenemos especial cariño a Zahara. Ya hemos estado allí en varias ocasiones y cada vez que lo visitamos nos sorprende. Unos paseos preciosos entre sus callejuelas llenas de lugares con encanto, tiendecitas, bares y restaurantes a la última dónde disfrutar de su producto estrella: El Atún Zahareño de la Almadraba. Paseos interminables por sus costas y atardeceres de cine…

Aquí os puedo recomendar muchos sitios, todos merecen la pena, pero me gustaría resaltar el Mesón Pericayo. Aquí os recomiendo que pidáis un Atún cortado un poquito más grueso que un carpacho y simplemente ahumado con piel de naranja y canela, realmente una delicia.

También os recomiendo el Restaurante 21. Aquí podéis encontrar una oferta gastronómica diferente y exquisita.

Pero si os apetecen unas buenísimas “Mini Hamburguesas de retinto”, tenéis que visitar el Chiringuito La Plazoleta. Aquí podéis comer productos cocinados en horno de leña.

Esta vez nos hemos hospedado en el Hotel Gran Sol, un lugar muy bien situado, con vistas directas a la playa y donde poder hospedarnos junto a Lola, nuestra perrita. Para mi es importantísimo que acepten a Lola en los hoteles que vamos. Así que este es uno de los puntos más importantes a favor de este lugar. Además cuenta con buenas instalaciones, buen desayuno y un restaurante estupendo donde poder disfrutar de un buen almuerzo o una suculenta cena.

Hemos aprovechado la costa de Zahara para inaugurar la temporada de baños, dándonos nuestro primer baño de la temporada. Fresquita pero sanadora y reconfortante estaba la mar.

Respirar el aire salado mientras contemplas el romper de las olas esperando un atardecer aliñado con un beso…

Placeres de la vida que no tienen precio.

Continuamos nuestro viaje y esta vez zarpamos para Sevilla.

Es viernes, el día ha despertado pasional y el viento y la lluvia hace un poco molesta la estancia en Zahara. Hoy tenemos previsto comenzar nuestro viaje hacia Sevilla, es perfecto, parece que Zahara nos está despidiendo para que no nos dé penita irnos, pero no sabe que aunque sople fuerte es difícil separarse de lugares tan bellos.

Llegamos a Sevilla, a la preciosa Sevilla, sí, esa que “tiene un color especial” como dice la canción que interpretan Los del Río.

Aquí, mi pareja que es sevillano, hace lo correspondiente con su familia y disfrutamos también de unos días estupendos junto a nuestra familia sevillana.

Paseos por sus calles en las cuales es imposible que no te invada el fervor de la Semana Santa. Las calles engalanadas, perfumadas de incienso con toques de azahar que ya ha florecido, las bandas de música resonando en cada esquina… Es precioso el ambiente que se respira y ver la pasión con la que viven esta tradición.

Hemos podido ver varias de sus procesiones, concretamente las que han salido el Viernes Santo. El Cachorro, La O, La Carretería y Montserrat.

Cuando la noche cae en Sevilla me encanta cruzar el Guadalquivir hacia Triana, pasear por la calle Betis, encontrar una buena terracita con vistas al rio y simplemente disfrutar del momento. Eso hicimos la noche del Viernes Santo, con la fortuna de que estábamos muy bien situados y pudimos ver a tres de las hermandades volver a sus templos, cruzando por el Puente de Triana, una auténtica maravilla.

Así concluye nuestro viaje, nuestras mini vacaciones.

Esta mañana de domingo, volvíamos a Madrid con las pilas recargadas y con toda la energía para comenzar una semana increíble de trabajo y nuevos proyectos con los que estoy muy ilusionada y me hacen especial ilusión.

Esta semana empiezo a grabar la segunda temporada de una serie estupenda. Ya era fan de la primera temporada y ahora tengo la oportunidad de formar parte de ella, así que os podéis imaginar la ilusión que me hace.

Estoy rodeada de un elenco inmejorable, de los cuales pretendo aprender muchísimo y a las ordenes de unos directores que me vuelven loca y con los cuales estoy deseando trabajar.

Espero poder contaros todos los detalles muy pronto.

Estoy deseando haceros participes de ello.

Bueno… aunque me cuesta despedirme siempre de vosotros, es lo que toca, pero eso sí, os espero de nuevo pasados solo unos días.

Os espero el próximo Domingo, como siempre… a escondidas, suspirando por esas “pequeñas”, GIGANTES cosas que nos hacen felices.

Besos silenciosos sin que nadie nos descubra.

Cristina Alarcón